Monitoreo y detección temprana del cáncer de pulmón mediante biopsia líquida

Imagen de una mujer blanca mirando a la cámara. Ella tiene el pelo gris y una camisa azul. Ella está de pie frente a un fondo blanco.

Stella O'Brien, graduada de STARS

Existe una necesidad urgente e insatisfecha de procedimientos de detección no invasivos, accesibles y asequibles para el cáncer de pulmón.

Este trabajo de Andrew Zhang y sus colegas (MA07.05) es una elaboración bienvenida del trabajo anterior que evalúa candidatos de miARN predictivos y pronósticos tanto para la detección de casos (detección de una población de alto riesgo) como para la vigilancia posterior a la resección del cáncer de pulmón.

Como defensor de la investigación, la evaluación de esta investigación se basa en el mecanismo de valor acordado del diagnóstico más temprano del cáncer de pulmón y en una etapa más temprana de la enfermedad donde más influye en las decisiones de manejo clínico y afecta los resultados del paciente.

El diagnóstico de cáncer de pulmón requerirá más de una investigación que pueda: 

  • dirigir a las personas a una vía de diagnóstico,
  • confirmar un diagnóstico y 
  • proporcionar información sobre el estadio de la enfermedad. 

Existe un papel plausible para los candidatos a miARN (validados como miARN expresados ​​diferencialmente en conjuntos de datos y para la heterogeneidad del cáncer de pulmón) como biomarcadores para la vigilancia posterior a la resección del cáncer de pulmón. La validación de la relevancia de los miARN y sus diversas combinaciones ayudaría a comprender la biología de la heterogeneidad del cáncer de pulmón. Junto con los programas de detección disponibles en la actualidad, los paneles confiables de candidatos a miARN podrían ofrecer perspectivas adicionales sobre la malignidad que influyen en:

  • clasificación de riesgo si se evalúa contra los modelos de Brock o Herder y se usa para evaluar nódulos pulmonares sólidos que se identifican con tomografía computarizada de dosis baja en una población de alto riesgo;
  • decisiones de gestión, como derivación a una vía de diagnóstico o decisiones sobre vigilancia frente a tratamiento activo;
  • orientación mejorada de las tomografías computarizadas o PET-CT;
  • reducciones en biopsias y/o escisiones quirúrgicas;
  • mejores resultados para los pacientes; y
  • el desarrollo de pruebas de tamizaje que puedan ser útiles para el tamizaje de salud pública de la población en general.